La música es un elemento terapéutico de primer orden, puesto que sugiere sin imponer, modifica nuestra conducta de forma espontánea y nos rodea de belleza. La música es una forma de comunicación, de expresión y tiene función de exploración. Por tanto en CREVO hemos diseñado un programa para atender a la totalidad de l@s alumn@s del centro, con necesidades específicas de apoyo educativo graves y permanentes, con discapacidad motora, intelectual y sensorial, y que precisan de apoyos significativos en estas tres funciones. Pero debemos destacar que, si bien son sujetos pasivos para algunas funciones, son capaces de sentir, experimentar, vivenciar, disfrutar y beneficiarse de los efectos de la música y sus elementos, el movimiento, la vibración, etc. Nuestra función es presentarles los estímulos de una forma adecuada, en un entorno ordenado y de manera atractiva y estimulante para ellos.